¿Cómo les fue a los principales exportadores de carne vacuna en 2016?

Todos crecieron, menos Australia. Argentina, con uno de los crecimientos más altos. 

¿Como les fue a los principales países exportadores de carne vacuna en el 2016? Uruguay, que siempre tiene las estadísticas más actualizadas, comunica en estos días que exportó 440 mil toneladas (peso res), un 13 por ciento más que el año anterior, con una facturación de 1.445 millones de dólares. El volumen embarcado es el más alto de la última década.

Paraguay, cuyas ventas aumentaron hasta noviembre un dos por ciento, calcula que cerró el año con unas 400 mil toneladas (peso res) embarcadas, por valor de unos 1.100 millones de dólares. 

La Argentina, con 235 mil toneladas (peso res) embarcadas, también crece un 10 por ciento; con este volumen, la carne vacuna facturó unos 1.060 millones de dólares. 

Brasil aumenta sus ventas, pero menos ?un dos por ciento?, embarcando 1,08 millones de toneladas (peso producto), con una facturación de 4.400 millones de dólares. 

Estados Unidos aumenta sus exportaciones en un nueve por ciento hasta noviembre, estimándose que cerró el año 2016 en 820 mil toneladas (peso producto), por valor de unos 5.200 millones de dólares. 

México exportaba hasta septiembre un 34,4 por ciento más, embarcando 129 mil toneladas (peso producto) en los primeros nueve meses del año. Este registro no incluye las 874 mil cabezas exportadas en pie hasta septiembre, un 18 por ciento más que el año previo. 

Del otro lado del Atlántico

La Unión Europea, que ha vuelto a ser un exportador neto, embarcó entre enero y octubre, incluido el ganado en pie en equivalente carcasa, unas 566.208 toneladas (peso res), un 16,9 por ciento más que en el 2015. 

Todos crecen menos Australia; después de una seca que diezmó su stock y su producción, su capacidad exportadora ha quedado comprometida, por al menos dos o tres años. 

En 2016, los embarques de Australia declinaron un 26 por ciento, totalizando las 1,01 millones de toneladas (peso producto). 

De acuerdo con la publicación Faxcarne, de Montevideo, en enero-noviembre de 2016 las exportaciones sumadas de los países del Mercosur, más Australia y Estados Unidos, se ubicaban un 4,3 por ciento por debajo de igual período del año anterior, mientras que el FOB ponderado de estos seis países caía un seis por ciento.

Las graves inundaciones de 2015 en la provincia de Buenos Aires no impidieron que el destete al otoño siguiente (2016) creciera a nivel nacional en más de 750 mil crías. 

El año pasado, las inundaciones se dieron en Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, en algunos casos con una gravedad inédita; no impedirían que el destete a marzo próximo se incremente otra vez en no menos de 450 mil terneros. 

El impacto macroeconómico calculado en un principio quedó luego desmentido por los datos de stock, exagerándose en el caso de la mortandad, que casi siempre se sobreestima groseramente. 

Sequía e incendios

La seca y el incendio de campos, por un lado, y las inundaciones por el otro, llegan en un momento en que gran parte del servicio ya estaba jugado, con un estado corporal de las vacas entre bueno y muy bueno. De todos modos, las sucesivas olas de calor y el cambio de calidad de los pastos que se han venido dando desde mediados de noviembre, deben haber afectado la parte final del período de servicio, que en la zona pampeana se extiende en la mayoría de los casos hasta fines de enero e inclusive febrero. 

Impacto en los celos

Los veterinarios que hemos consultado nos aseguran que la seca empezó a sentirse sobre el pastizal natural en diciembre, con la vaca en buen estado, pero la experiencia indica que las olas de calor y las secas en diciembre-enero interrumpen los celos y hasta provocan alguna mortandad embrionaria.
 









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Fuente: www.salvadordistefano.com.ar